Es ahora cuando más disfruto del verano,
en estos días tan fríos, cortos y desdichados.
Los días tan luminosos que ahora sueño, ¿me acompañarán en junio?
¿Serán dichosos y traerán ventura?
¿Serán serenos y tranquilos?
¿Acaso algún dios olvidado será despertado
con el oscuro canto de los grillos?
¿O quizá me pregunte -como siempre- dónde están esos
días que con tanto capricho me esperaban y me cogían
de la mano para cruzar despacio el invierno?
No hay comentarios:
Publicar un comentario